5. El Sistema TRAINER™

Los aparatos del Sistema TRAINER™ proporcionan un completo tratamiento de los hábitos miofuncionales antes, durante y después ortodoncia.


Las técnicas ortodónticas son para los dientes, no para los músculos. Aunque sean los malos hábitos de los músculos - especialmente de labios y lengua - los causantes de quijadas sub-desarrolladas y maloclusiones (dientes torcidos o amontonados). Estos malos hábitos miofuncionales (del músculo) también producen una apariencia facial pobre.

La mayoría de las personas asumen que los problemas de desarrollo mandibular y facial, al igual que los dientes apiñados o salidos, son hereditarios. De hecho mientras algunos lo son, la mayoría de ellos resultan siendo problemas miofuncionales. Estos hábitos miofuncionales son prevenibles y tratables en edades mucho más tempranas que aquellas para procedimientos ortodónticos.

Las causas primarias son respiración bucal, incorrecta posición de la lengua, patrones de tragado incorrecto (deglución atípica) y músculos mentalis (labios) hiperactivos. Estos son los hábitos miofuncionales que causan los problemas que vemos en los dientes y mandibulas. Cuando el niño se chupa el dedo, tambien causa que la mandibula crezca incorrectamente. Niños que demuestran cualquiera de estos hábitos son más propensos a desarrollar dientes con apiñamiento y caras poco atractivas.

Una vez que todos los dientes fijos estan presentes, el crecimiento incorrecto de la mandibula y de la cara es más difícil de corregir. Extraer los dientes no ayuda.

Muchos niños tienen extracciones y usan brackets, pero el desarrollo facial no mejora porque los problemas subyacentes no han sido corregidos. Esto también puede dar lugar a la re-aparición de apiñamiento después del tratamiento ortodóntico.

Los brackets ortodónticos fijos

son diseñados para enderezar los dientes, algo que ellos hacen muy efectivamente, pero no corrigen los malos hábitos miofuncionales - las causas subyacentes de los dientes apiñados.


El tratamiento ortodóntico no puede ser estable y el desarrollo facial estará comprometido seriamente a menos que se corrijan los problemas miofuncionales.

A continuación encontrará dos historias muy comunes que escucho con frecuencia:

PADRE 1
“Noté que mi hija de 7 años tenía dientes torcidos y una sobremordida muy pronunciada. Entónces, la llevé al dentista de la escuela quien me refirió a un ortodoncista. Ambos me dijeron que no podian hacer nada por ella y que debía esperar hasta que fuera una adolescente para que usara brackets. Yo no pude aceptarlo, así que la llevé a mi dentista y dijo lo mismo… “Todavía no puedo hacer nada porque ella está muy joven”

PADRE 2
“ A mi hija de 6 años le salieron los dientes apiñados. El dentista me dijo que no había espacio para los dientes. Que los tenía demasiado grandes, para su quijada. El dijo que en unos años cuando le salgan todos los dientes permanentes, le extraerá algunos y le pondrá brackets para enderezar el resto. Esto no me pareció bien. Porqué esperar tanto tiempo y entónces hacerla sufrir al sacarle los dientes?”

Un niño a los cinco o seis años de edad mostrará signos incorrectos de
crecimiento facial si tiene malos hábitos de respiración bucal o empuje lingual.

Estos problemas no se van por sí solos, el desarrollo de la cara continuará incorrecto.
<< Anterior
Siguiente >>
De donde vienen estos problemas?