Desde los años 1980 ha habido un considerable número de investigaciones y controversia en relación con los “aparatos de reposición ortopédica de los maxilares (MORA)”. Muchos autores consideran que estos aparatos pueden mejorar la actuación de los atletas, en particular en relación con la fuerza de los brazos y la resistencia. La verdad es que los atletas adquieren ventajas en su actuación atlética.

Los estudios de Bates y Atkinson (1) mostraron “un promedio de mejora en el salto vertical de un 5 % en atletas. Estos atletas también mostraron un aumento del 17,3% en otras pruebas”.

Verban, Groppel, Pfautsch y Ramseyer (2) explicaron que “se obtuvieron resultados estadísticamente significativos entre las condiciones de mordida estudiadas, en la extensión del hombro y torque promedio; y rotación externa, torque promedio. Los tests HSD de Tukey indicaron que la condición de mordida establecida por un MORA proporcionaba una fuera significativamente mayor que la condición de mordida habitual en cada uno de los movimientos del hombro valorados. No se observaron diferencias significativas entre la condición de mordida placebo y la normal o habitual”. Los autores concluyeron, pues, que “el aparato MORA afecta la fuerza del hombro, mejorándola en determinados movimientos”.

Otros estudios recomendaron intentar “aislar los efectos del MORA en la musculatura, en la zona del hombro y en determinadas actividades deportivas que requieren los segmentos superiores del sistema locomotor. Actividades en las que la rotación del hombro es esencial (tales como el béisbol y el tenis) parecen candidatos para seguir investigando” (2).

Otras referencias, tales como las de Kaufman (3,4) observaron los efectos del MORA en jugadores de fútbol en 1982. Los resultados mostraron un aumento en el rendimiento y una disminución en la severidad de los daños sufridos. Chapman (5), en Australia, también ha notado este último hecho en relacion con los protectores de doble capa en una posición mandibular específica, como es la MORA:
La compañía Myofunctional Research Co. piensa que ha capturado de forma exitosa las ventajas de los MORA; y ha eliminado las desventajas de la construcción especial, especialmente el requerimiento de la construcción en el laboratorio y un odontólogo deportivo especializado.


Referencias:

• Walter B, Atkinson DDS. The effects of maxillary MORA’s on strength and muscle efficiency tests. J Craniomand Pract 1983; Sept-Nov, vol. 1 num 4
• Emil M. Verban DDS, Jack L Groppel Ph D, Eric W Pfautsch MS, Gary C. Ramseyer Ph D. The effects of a mandibular orthopedic repositioning appliance on shoulder strength. J Craniomand Pract 1984, June-Aug, Vol. 2 num 3: 232.
• Kaufman RS. Case reports of TMJ repositioning to improve scoliosis and the performance by athletes. NY State Dent J 1980; 46:206.
• Kaufman A, Kaufman RS. An experimental study on the effects of the MORA on football players (no publicado):
• Chapman PJ. The bimaxillary mouthguard: improved protection against orofacial and head injury in sport. Aust J Sci Med Sport 1985; 17(4):25-8.